INVERNADERO VERNÁCULO COLOMBIANO
Reconocimientos: Premio Bronce Latinoamérica Holcim Awards 2020
Nombre del proyecto: Invernadero Vernáculo Colombiano
Ubicación: Sumapaz, Colombia
Tipo de proyecto: Arquitectura
Categoría: Vivienda rural
Área: 70 m2
Arquitectos: Carlos H. Betancourt- Aldo M. Hurtado- Sebastián Contreras
Colaboradores: Josman Rojas - Sofia Zuluaga - Jessica Rojas - Julián Londoño - Edier Segura - Emmanuel Viveros - Paulina Jiménez -Valentina García-David Zúñiga - Cristian Banderas - Yeison Gamba
Asesores en Bioclimática: La.b Arquitectura mas bioclimática
Asesor en Sostenibilidad: Iván Osuna Motta
Proponemos re pensar el desarrollo del campo contemporáneo desde la búsqueda de la esencia de la vivienda, desde lo vernáculo y lo primitivo. Entendemos el territorio rural como una carta de oportunidades, por los encuentros e intercambios de tradiciones que allí ocurren y así, precisamente, es cómo quisimos concebir la vivienda: Una espacio residencial que quiere construir relaciones y oportunidades en medio del paisaje natural cultural en la Zona de Reserva Campesina del Sumapaz, en el páramo más grande del mundo.
Pensamos la vivienda rural desde la idea concreta del hábitat resiliente, lo que significa como principio, una vivienda que se adapta y sobrepone a las adversidades propias del territorio, produciendo su propio alimento, ofreciendo habitabilidad, calentando su interior, creciendo junto a sus habitantes, respetando sus tradiciones arquitectónicas, y permitiendo ser parte de una comunidad.
Encontramos en lo vernáculo la lógica más fundamental del hecho de habitar. Esto vuelve a poner en el centro de la conversación espacial de la vivienda rural, al campesino en su dimensión biocultural. Es por esto que la vivienda debe ser una herramienta de expresión de una identidad, de intereses y proyectos. Así, la casa, como una semilla, no sólo será expresión de un paisaje natural cultural diverso, sino soporte de productividades, economías emergentes y medio de prosperidad para los campesinos. Proponemos como estrategia conceptual la unión entre: lo vernáculo, que es habitar un techo, el arquetipo primitivo, y lo productivo, que es la generación de calor y energía a través de un invernadero, como un espacio de producción en la vivienda. Esta vivienda es una cubierta térmica, que da cobijo en su interior a la relación entre la vida familiar y la vida productiva del campesino de hoy.